LAS 3 MISIONES
Hace mucho tiempo atrás, un niño y su madre miraron el reloj y decidieron ir a comer. Antes de que llegaran a su casa, un enorme dragón rojo les impidió pasar. Les dijo que para poder pasar tenían que hallar sus tres dientes. El primer diente estaba escondido en el medio de un bosque rosado, el segundo en una fuente en la mansión de oro y el último en una copa de vino servida en el bar de la esquina. El niño y la madre se miraron y pensaron que no sería un trabajo costoso y como tenían tanto hambre, aceptaron. Al terminar las misiones y luego de correr peligro para cumplirlas, el dragón feliz los dejó pasar y ellos pudieron comer esa rica comida que tanto deseaban.
